- No estás hecho para el deporte
- Pensé que aguantabas más
- ¡¿Qué? ¿Ya te cansaste?!
- Eres muy lento
- No estás en excelentes condiciones para hacerlo
- Te cansas muy rápido
Estas y otros comentarios son los que solemos escuchar de alguien con el que hacemos deporte.
Primeramente hay que dejar muy en claro que una cosa en no tener ADN de atleta y el otro es no tener la condición física para ejercitarte, eso es muy diferente.
Aquí de lo que no atañe es saber qué tan importante es tener genes atléticos para desempeñar un buen papel en el deporte y hasta tener la posibilidad de llegar a realizarlo a manera profesional.