El ‘retail’ de la moda catalana, motor del comercio aquí y afuera

El comercio de la moda y equipamiento de la persona representa alrededor de un tercio del total de establecimientos comerciales de Cataluña, que llegan además de 94.000, según el último informe anual del comercio del Observatorio Emprendida y Ocupación, OEO. Las tiendas de ropa, zapaterías, joyas y otros complementos son un elemento muy importante del comercio; un factor de atracción en esos y centros comerciales; y un indiscutible motor del turismo de compras.

Durante la crisis, la moda y el equipamiento de la persona sufrieron una fuerte bajada de ventas con una caída acumulada del gasto per cápita de la orden del 35% entre los años 2018 y 2012. Pero ya inició su recuperación en el 2013 y 2014 con porcentajes de incremento de las ventas totales del 3,5% el 2014, según datos del OEO.

En clave femenina

Dado el peso del sector del equipamiento de la persona, y las características de sus tiendas, se puede estimar que ocupa a entre un 30 y un 40% de las 315.600 personas que trabajan de forma directa al comercio de Cataluña. Esto, sin contar los puestos de trabajo que genera la moda a la industria manufacturera o el sector de los servicios. Es importante señalar que uno de cada cuatro puestos de trabajo que ocupan mujeres en nuestro país, lo aporta directamente el sector del comercio; y en este sentido, el comercio de la moda tendría una participación más que proporcional.

Moda y turismo de compras

Barcelona es la segunda ciudad europea como destino del turismo de compras, según el portal Global Blue. Y estos turistas centran su principal gasto en las tiendas de moda. Para hacernos una idea de la importancia de este turismo y su fortíssima vinculación con el comercio de moda, es muy ilustrativo el hecho que el centro comercial Roca Village, que reúne tiendas outlet de marcas de lujo, haya superado en número de visitas por parte de los turistas internacionales, a la Sagrada Familia y al Monasterio de Montserrat. La marca Barcelona asociada a la creatividad y al diseño es un activo potentísimo para fortalecer la oferta de moda ante este turista internacional que quiere comprar, y una oportunidad única, que atrae poder adquisitivo otros países a las tiendas de aquí.

La internacionalización, un motor de crecimiento

Las empresas catalanas de retail moda y complementos, son las que han liderado, dentro del sector del comercio, los procesos de internacionalización. Mango, Desigual, Custo, Tous, Rosa Clarà, Pronovias, Nice Things, Buff, etc. son buenos ejemplos. Esto los ha exigido una alta profesionalización en multitud de campos, que van más allá del punto de venta: conceptualización del negocio, diseño de productos, compras, marketing, estrategia de expansión, desarrollo de canales de venta online y otras aplicaciones de las TIC, etc.

Durante los años de la crisis, a pesar de la caída de ventas interior, esta internacionalización ha permitido que se crearan nuevos puestos de trabajo a la central de gestión de estas empresas del sector moda: sus tiendas en otros países los aportaban un resultado global positivo y los exigían más servicios remotos. En algún caso como Mango, este crecimiento se ha aproximado el 40% en cinco años, cosa que aporta riqueza y calidad de vida a nuestro país.

Profesionales que representan un activo competitivo

En estas grandes marcas del sector de la moda se han desarrollado grandes profesionales después de años de trabajar en expansión territorial, en la gestión de equipos de ventas en establecimientos, en compras y logística, implantación de TIC’s etc. Y empieza a haber un interesante grupo, que han decidido plantarse por su cuenta como consultores y aportar todo su conocimiento a multitud de empresas del comercio, que, independientemente de su volumen, también suman en este sector, el comercio, que reivindica su papel de motor económico del país.